El grupo de viajeros de Nuevo Surco, uniformado con camisetas azules, con un logo diseñado para la ocasión por el maestro Berto, se desplazó por un día a la isla vecina de Tenerife, el día 15 de junio, para asistir a la Infraoctava del Corpus de La Orotava, como lo hiciera en 2022.
Una guagua les esperaba en el aeropuerto de Los Rodeos; curiosamente, la misma guagua y el mismo conductor que en el viaje del año anterior, para ir en primer lugar al municipio de Candelaria, en la vertiente sureste de Tenerife.
La Basílica de Candelaria fue construida en el lugar donde los guanches veneraron a la Virgen tras la conquista, en una cueva situada detrás del actual santuario. A lo largo de la historia ha habido varios templos para albergar a la patrona de Canarias, el actual fue proyectado por el arquitecto José Enrique Marrero Regalado en 1948 y ha sido objeto de sucesivas ampliaciones y reformas hasta hoy. Fue elevado a la dignidad de Basílica Menor en 2011 por el Papa Benedicto XVI. Tiene una capacidad para 5000 personas. El monumental mural del presbiterio que cubre el fondo de la Basílica es del pintor canario-cubano José Aguiar, así como la pintura mural de la Eucaristía en la capilla del sagrario, el óleo de San José de Anchieta en la Nave del Evangelio y el óleo del Santo Hermano Pedro de Betancur en la Nave de la Epístola. El fondo de las dos naves laterales está decorado con óleos del pintor tinerfeño Manuel Martín González. En el camarín de la Virgen situado detrás del altar se sitúa la Virgen de Candelaria, colocada en un trono de madera y rodeada de dos ángeles y una media luna a sus pies. La actual imagen es de Fernando Estévez comenzada su obra en 1827, restaurada en 1972 por Ezequiel de León.
Al llegar a la Basílica el grupo fue recibido por un padre dominico de la comunidad de la Orden de Predicadores de Candelaria (La comunidad de dominicos es la encargada de custodiar la basílica y dar culto a la patrona de Canarias). En este solemne lugar se celebró una misa, en la que estuvieron presentes todos los peregrinos palmeros, oficiada conjuntamente por el padre dominico y el sacerdote de Villa de Mazo, D. José Emiliano Rodríguez, en la que participaron en las lecturas Julián Delgado y Pedro Luis Pérez. Al finalizar la ceremonia el presidente de la Asociación Nuevo Surco, Antonio Henríquez Pérez, hizo entrega de “la candela” al padre dominico. Este regalo de Nuevo Surco a la Virgen morenita fue elaborado en madera de cedro y sabina de La Palma por el artesano Víctor García Pérez, de acuerdo a la siguiente descripción:
La candela fue depositida en el museo que está en el interior de la Basílica y quedó constancia de ello en el libro de visitas en el que varios miembros de Nuevo Surco sellaron con su firma.
Los viajeros también tuvieron la oportunidad de visitar la ermita de San Blas, anexa a la cueva del mismo nombre, junto a la Basílica, lugar donde estuvo colocada la primera imagen de la Virgen de Candelaria. La imagen de San Blas que se conserva en la ermita es obra del escultor Fernando Estévez. En 2000 se llevó a cabo una reforma de esta ermita y se colocó en su interior una escultura en bronce del primitivo icono de La Candelaria, obra del escultor de Güimar Ángel Bermúdez.
Después de un paseo por la plaza y sus alrededores se retoma la ruta con destino La Orotava. En lo alto de este municipio hicieron una parada para el almuerzo, en un restaurante rodeado de viñedos en pleno campo, y luego continuaron hasta el centro mismo del casco urbano donde ya estaban terminadas casi todas las alfombras. Aquí el grupo se dispersó para dar un recorrido por las calles vestidas del color de las flores y participaron luego en el recorrido procesional. De nuevo a la guagua les llevó al aeropuerto para regresar a La Palma.
El gran esfuerzo organizativo de la directiva de la Asociación para hacer posible esta actividad ha tenido sus frutos en la satisfacción manifestada por los participantes en la misma.
Ya pensando en la siguiente…