Domingo, 24 de noviembre. Nuevo Surco otra vez en acción. Hoy corresponde una excursión por el norte de la isla. Más de sesenta personas han participado en esta ocasión en la ruta Villa de Mazo-Sauces-Barlovento. Estando en otoño y después de unos días de lluvias frecuentes, había cierta preocupación por si se podría realizar esta actividad. Salimos de La Rosa con buen tiempo y al llegar a Los Tilos estaba lloviendo, pero esto no nos impidió seguir adelante.
La visita a Los Tilos, núcleo principal y origen de la declaración de la isla de La Palma como Reserva de la Biosfera, estuvo guiada por Julio Leal, compañero surquero, que fuera agente de medio ambiente por más de treinta años y hasta hace pocos años el jefe de comarca del Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular. En la guagua, poco antes de llegar a Los Tilos, con el conocimiento que atesora por la experiencia vivida en este singular paraje, nos habla de la Finca de El Canal y Los Tiles. Se trata de una propiedad de una familia adinerada de Los Sauces que fue vendida en los años treinta del pasado siglo a una sociedad de explotación maderera de Gran Canaria, desde aquí llevaban periódicamente madera y carbón para usar como combustible, hasta que en el año 1976 fue adquirida por el Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA). En 1983 La UNESCO declaró 511 hectáreas de esta finca como Reserva Mundial de la Biosfera, con el objeto de conservar el elevado valor ambiental de este paraje. En el año 2002, se amplió la Reserva de la Biosfera a toda la isla.
Un recurso de gran valor en este bosque es el agua de Los Nacientes de Marcos y Cordero que es recogida y conducida por un canal que atraviesa trece túneles excavados en la roca para regar las tierras sauceras. Estas aguas, recogidas a costa de un gran sacrificio desde hace más de quinientos años, además de para el riego, fueron de utilidad para mover los molinos hidráulicos, como el de El Regente, para triturar caña de azúcar o cereales. Al principio, el excedente de este agua caía en forma de cascada en el Barranco del Agua, hasta que desapareció a finales de los años cincuenta debido a la entrada en funcionamiento de la Central Hidroeléctrica, ya que necesitaba todo el caudal para su funcionamiento. Aprovechando los más de mil metros de desnivel, estas aguas fueron utilizadas para generar electricidad. Así, en 1955 comienza su actividad la Central Hidroeléctrica de El Mulato, gracias a un convenio suscrito por la empresa Riegos y Fuerzas de La Palma S.A. y la Comunidad de Regantes de Los Sauces, responsable de la gestión del agua de los nacientes. Cuando la central dejó de funcionar a principios de este siglo, se rescató la cascada para deleite de los visitantes. A pesar del ambiente fresco y lluvioso pudimos andar por el canal y el barranco hasta el pie de la cascada para apreciarla de cerca.
El bosque de Los Tilos es un lugar de gran belleza e importancia botánica y zoológica, destaca la frondosidad del bosque de laurisilva, uno de los más importantes del archipiélago canario. En él se encuentran el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera, muy visitado y utilizado por investigadores y científicos de todas partes del mundo. Antes de ir a ver la cascada, visitamos las salas de exposición e información y vimos un documental sobre esta maravilla de la naturaleza.
Una parada en la ciudad de Los Sauces, ya con un ambiente y temperatura más agradable, nos permitió ver la feria de artesanía que tradicionalmente se instala en la plaza de Montserrat por estas fechas próximas a La Navidad.
Seguimos en guagua rumbo a La Cadena, en Barlovento. El almuerzo estaba programado en un lugar singular conformado por un conjunto de cuevas al borde del barranco y una finca de plátanos y otros frutales Allí nos recibe con mucha amabilidad Jaime Fernández Concepción por quinto año consecutivo, al que la directiva de la Asociación le agradece su generosidad al brindarles gratuitamente este lugar. Amado Rguez. Concepción, como siempre al mando de los fogones, ha sido el responsable de la ejecución de lo allí servido, como platos principales crema de verduras y carne en salsa, acompañados de buen vino, que todos pudimos degustar en un ambiente distendido y agradable.
Al finalizar el almuerzo se materializó el agradecimiento a Jaime, nuestro amable anfitrión, en forma de un cuadro que Antonio Enrique como presidente de la Asociación le hace entrega, en el que se lee: “Jaime I, el rey de la Cueva”. A continuación, entre risas, bromas y fiesta, tuvo lugar el concurso-sorteo de la Castaña: Premios a la castaña más grande, a la castaña más chica y a la castaña más seca. Luego se entregó el premio de la rifa, consistente en un décimo de lotería y algunos kilos de castañas y se hizo especial mención al aniversario señalado de una pareja que se encontraba entre el grupo de excursionistas, no era nada más ni nada menos que la celebración de las bodas de plata de David y Margot , que recibieron la felicitación por parte de todos. El final de fiesta estuvo animado con música para el baile durante un buen rato. Recogidos los bártulos, fuimos a la guagua para iniciar el viaje de regreso.
Por el camino hemos podido comprobar como toda esta zona de la isla, en un otoño generoso en lluvias, ha recuperado el verdor que la caracteriza. En todo el recorrido de ida y de vuelta el maestro Berto a través de la megafonía va dando cumplida información de toda la ruta y aprovecha para invitar a la participación en las actividades que están programadas para próximas fechas, a principio de diciembre la que está relacionada con el uso del helecho en la alimentación de nuestros antepasados, después el Belén de la Asociación, las misas de luz…
Hasta la próxima aventura.
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